(...)
Era el amanecer
de luces frías
Era septiembre
-pateé una lata con el pie -
silbé bajito
¿será posible que ese bienestar
se deba a la calle solitaria
al hecho -infantil- de estar en vela
hasta las cinco de la mañana
a la chulería de tener una aventura
a altas horas de la madrugada
y no al amor? (Palabra ambigua.)
Los chimpancés se frotan el pecho con las manos.
Yo, pateé una latita
y silbé bajito
La diferencia está en el cromosoma veintiuno
y no parece tener mucha importancia.
Hotel de Sants, Habitación de hotel.
Cristina Peri Rossi
[no, no era posible. era amor nomás,
simple y llano.]
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