domingo, 2 de agosto de 2009

DISTANCIA JUSTA

En el amor, y en el boxeo

todo es cuestión de distancia

Si te acercas demasiado me excito

me asusto

me obnubilo digo tonterías

me echo a temblar

pero si estás lejos

sufro entristezco

me desvelo

y escribo poemas.

"Otra vez eros" 1994




NO QUISIERA QUE LLOVIERA

No quisiera que lloviera

te lo juro

que lloviera en esta ciudad

sin ti

y escuchar los ruidos del agua

al bajar

y pensar que allí donde estás viviendo

sin mí

llueve sobre la misma ciudad

Quizá tengas el cabello mojado

el teléfono a mano

que no usas

para llamarme

para decirme

esta noche te amo

me inundan los recuerdos de ti

discúlpame,

la literatura me mató

pero te le parecías tanto.

"Diáspora" 1976


DEDICATORIA

La literatura nos separó: todo lo que supe de ti

lo aprendí en los libros

y a lo que faltaba,

yo le puse palabras.

"Evohé" 1971

TANGO

La ciudad no eras vos

No era tu confusión de lenguas

ni de sexos

No era el cerezo que florecía -blanco-

detrás del muro

como un mensaje de Oriente

No era tu casa

de múltiples amantes

y frágiles cerraduras

La ciudad era esta incertidumbre

la eterna pregunta -quién soy-

dicho de otro modo; quién sos.

"Otra vez eros" 1994



ESCORADO

Mirándola dormir

dejé que el barco se inclinara

lentamente hacia un costado

precisamente el costado

sobre el que ella dormía

apoyando apenas la mejilla izquierda

el ojo azul

la pena negra de los sueños

y por verla dormir

me olvidé de maniobrar

pensando en las palabras de un poema

que todavía no se ha escrito

y por ello

era el mejor de todos los poemas

tan sereno

tan sutil como su piel de mujer casi dormida

casi despierta,

tan perfecto como su presencia inaccesible

sobre la cama,

proximidad engañosa de contemplarla

como si realmente pudiera poseerla

allá en una zona transparente

donde no llegan las sílabas orando

ni el clamor de las miradas

que quieren acercarse

en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.

"Descripción de un naufragio" 1974



REMINISCENCIA

No podía dejar de amarla porque el olvido no existe

y la memoria es modificación, de manera que sin querer

amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía

en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares

en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques

donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas

que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables

como las pocas cosas que habíamos conocido.

"Diáspora" 1976



Imágenes de Annemarie Schwarzenbach y poesias de Cristina Peri Rossi

2 comentarios:

Mena dijo...

tu blog es genial

Amanda dijo...

Tuve que ir a Google y conocer a Peri Rossi. Es genial. Gracias por presentármela.